Buenos Aires, 20 de agosto de 2008
* Por María Elisa Ghea
La secretaria General de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Stella Maldonado, fue recibida por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (HCDN), con el fin de alcanzar a la comisión de Educación, presidida por Adriana Puiggrós, las inquietudes del sector sobre el proyecto de Ley de Movilidad de las Prestaciones Previsionales del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones que está siendo analizado; plantear la continuidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) en 2009 y abordar el tema de violencia en las escuelas.
¿En qué consistió la visita a la comisión de Educación de la HCDN?
Maldonado: Trasladamos a los diputados de la comisión algunas inquietudes con respecto a tres temas. Uno de ellos es sobre la ley que se va a tratar próximamente de movilidad jubilatoria. Entendemos que tal y como está el proyecto no nos incluye de una manera correcta. Dejamos planteado la necesidad de un régimen especial para los docentes de escuelas de educación especial, la necesidad de la continuidad del FONID que vence a fin de año, con algún nuevo instrumento y hemos planteado una preocupación muy profunda respecto al tratamiento, que sobre todo le dan los medios de comunicación, a las situaciones de violencia que se producen en las escuelas.
¿En principio qué modificaciones están solicitando en el proyecto de Ley de Jubilaciones?
Maldonado: En realidad la ley nos incluye mal. Se deben modificar el art. 1 y 2 en el sentido de que quede claro de que nuestra Ley de Régimen especial está vigente porque hemos aportado dos puntos más que el resto de los trabajadores y, además, estamos pidiendo que en el art. 2 figure una instancia de comisión en donde defina un índice jubilatorio para nuestro régimen porque, precisamente, hay una ley que lo garantiza.
¿Con respecto a esta situación qué respuestas obtuvo de los diputados de la comisión de Educación?
Maldonado: La presidenta de la comisión, Adriana Puiggrós, se comprometió a analizar los temas en conjunto con los diputados que conforman la comisión de Educación y mostró disposición a introducir modificaciones. Nosotros también como trabajadores de CTERA cuestionamos la fórmula cálculo del índice. Creemos que esta posibilidad de acercarnos a la Cámara baja abre un espacio, de hecho todavía, no hay dictamen y difícilmente la semana que viene lo haya, o sea que hay un tiempo y un espacio en el cual esperamos poder conseguir que se modifiquen estos artículos y se mejore, incluso, el cálculo del índice.
La secretaria General de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), Stella Maldonado, fue recibida por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (HCDN), con el fin de alcanzar a la comisión de Educación, presidida por Adriana Puiggrós, las inquietudes del sector sobre el proyecto de Ley de Movilidad de las Prestaciones Previsionales del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones que está siendo analizado; plantear la continuidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) en 2009 y abordar el tema de violencia en las escuelas.
¿En qué consistió la visita a la comisión de Educación de la HCDN?
Maldonado: Trasladamos a los diputados de la comisión algunas inquietudes con respecto a tres temas. Uno de ellos es sobre la ley que se va a tratar próximamente de movilidad jubilatoria. Entendemos que tal y como está el proyecto no nos incluye de una manera correcta. Dejamos planteado la necesidad de un régimen especial para los docentes de escuelas de educación especial, la necesidad de la continuidad del FONID que vence a fin de año, con algún nuevo instrumento y hemos planteado una preocupación muy profunda respecto al tratamiento, que sobre todo le dan los medios de comunicación, a las situaciones de violencia que se producen en las escuelas.
¿En principio qué modificaciones están solicitando en el proyecto de Ley de Jubilaciones?
Maldonado: En realidad la ley nos incluye mal. Se deben modificar el art. 1 y 2 en el sentido de que quede claro de que nuestra Ley de Régimen especial está vigente porque hemos aportado dos puntos más que el resto de los trabajadores y, además, estamos pidiendo que en el art. 2 figure una instancia de comisión en donde defina un índice jubilatorio para nuestro régimen porque, precisamente, hay una ley que lo garantiza.
¿Con respecto a esta situación qué respuestas obtuvo de los diputados de la comisión de Educación?
Maldonado: La presidenta de la comisión, Adriana Puiggrós, se comprometió a analizar los temas en conjunto con los diputados que conforman la comisión de Educación y mostró disposición a introducir modificaciones. Nosotros también como trabajadores de CTERA cuestionamos la fórmula cálculo del índice. Creemos que esta posibilidad de acercarnos a la Cámara baja abre un espacio, de hecho todavía, no hay dictamen y difícilmente la semana que viene lo haya, o sea que hay un tiempo y un espacio en el cual esperamos poder conseguir que se modifiquen estos artículos y se mejore, incluso, el cálculo del índice.
¿Con respecto al FONID, que vence en diciembre, qué respuestas obtuvieron?
Maldonado: Los docentes estarían cobrando la última cuota en enero de 2009 y desde ya que su finalización, sin un instrumento que lo reemplace, significaría una rebaja salarial. De ninguna manera lo podríamos permitir. Además hemos incluido en nuestra demanda una situación de puesta al día de una vieja deuda que se generó en los primeros años de pago del FONID y que se pagó una parte el año pasado pero que, todavía, hace falta que se actualice.
¿Con respecto al tema “violencia escolar”, hay más violencia que en otros tiempos o es una construcción que está muy mediatizada?
Maldonado: Es una mezcla de todo un poco. Estamos viviendo los efectos de lo que implicó la dictadura militar y el terrorismo de Estado, que tiene efectos como la ruptura de lazos sociales muy importantes y que se manifiestan de muchísimas maneras. Hasta uno podría pensar que el nivel de mortalidad en los accidentes viales que hay, también forma parte de una consecuencia de esto: que si el Estado violó la ley, entonces, todo el mundo puede violarla. Es una dificultad muy grande para la internalización de la norma. Entonces, si efectivamente hay más violencia, pero también, sí efectivamente hay más disposición a denunciarla, y sí efectivamente hay una utilización de la información por parte de los medios para utilizar el tema de la violencia para vender. Es una mix de temas por eso es tan complejo.
En la ciudad Autónoma de Buenos Aires, se habla de volver a las amonestaciones ¿qué opinión le merece esta determinación?
Maldonado: La solución no es disciplinaria. La amonestación no aporta ninguna solución. Tenemos que trabajar fuertemente en repensar vida la institucional de las escuelas, la organización del trabajo, la organización escolar de modo tal que se puedan generar espacios de producción de conocimiento en un clima de trabajo. Este está interferido por muchos factores, algunos son propios del sistema educativo, otros son externos y no se resuelven disciplinariamente. Desde ya que está claro que en la medida en que se puedan construir normas y esas normas se internalicen en conjunto va a haber más posibilidades de resolverlo. Simplemente con poner o no poner amonestaciones no se resuelve.
¿Cuál es el balance que se puede hacer de los pactos de convivencia intitucional?
Maldonado: Hay experiencias muy diversas. Cuando el consejo de convicencia es un punto de llagada y no un punto de partida se producen cosas muy interesantes. Ahora, ha sucedido muchas veces que es una formalidad. En muchas escuelas el Consejo de convivencia y el Acuerdo de convivencia ha sido una formalidad que se escribe y luego se cuelga en las paredes, pero no tiene un proceso de construcción y apropiación por parte de esa comunidad educativa.
¿Y la participación de la comunidad educativa no mejora esta situación?
Maldonado: En muchos lugares no participan para nada los no-docentes, y ellos tienen un papel muy importante en las escuelas. Nosotros no acordamos para nada en que los chicos sean los que definan las sanciones. Es necesaria la asimetría entre el adulto y el estudiante, lo cual no tiene nada que ver con considerar esto autoritarismo. Pero el adulto, parado como tal frente al adolescente y al niño, es una referencia imprescindible, es el andarivel que permite crecer. No puedo de ninguna manera aceptar que sean los estudiantes los que se auto-sancionen porque los estamos sacando de su papel.
Un papel que tiene que ser de los adultos y del rol de padres
Maldonado: Exacto. Son buenos los consejos de convivencia para que los chicos puedan participar en la toma de decisiones respecto del cotidiano escolar. Ahora a la hora de sancionar, éstas la tienen que poner los adultos. Las sanciones tienen que ser reparatorias y proporcionadas a la situación. No tienen que significar expulsar al estudiante del sistema de ninguna manera. Esto no está en discusión.
¿Los docentes cómo se sienten en esta situación y sensación de convivir con lo que se dice es violencia escolar?
Maldonado: Sobre todo se sienten impotentes y muchas veces se sienten muy solos, porque hay un tema que a nosotros nos parece fundamental y que es que se necesitan en las escuelas tiempos pagos de producción colectiva para ver de qué manera se ponen en común las problemáticas pero, también, se ponen en común las posibles respuestas, y se evalúa, se aporta conocimiento, se estudia. Esto en este momento no está, no existe y es imprescindible.
¿En esto juega un papel importante el tema de la capacitación docente?
Maldonado: Exactamente, es necesaria la formación docente permanente en servicio, con puntaje equitativo para todos y en forma gratuita.
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